Muchos de nosotros damos por sentado la seguridad del agua que utilizamos para cocinar; simplemente abrimos el grifo y llenamos una olla sin pensar en las posibles implicaciones para nuestra salud. Sin embargo, investigaciones recientes han revelado que cocinar con agua del grifo podría estar exponiéndonos a una serie de riesgos considerables.
Una de las creencias populares es que al calentar el agua, todo aquello perjudicial es eliminado con el hervor. Sin embargo, en caso de presencia de contaminantes relativamente comunes como plomo, nitratos, fluoruros ó asénico, éstos no sólo no se eliminan sino que por el contrario, aumenta su concentración y terminan siendo absorbidos por nuestros alimentos.
Además, otro problema mucho más común de lo que se creía se relaciona con un descubrimiento científico reciente. En éste, se reveló que al calentar agua del grifo sin filtrar con sal yodada de mesa (sal común), se producen sub-productos químicos tóxicos.
Un primer estudio publicado en la afamada revista científica Science Daily en 2015 y otro en 2023 publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de USA (PubMed) que lo reconfirma, arrojan luz sobre el hecho.
Estas investigaciones demostraron que la mezcla de agua del grifo con cloraminas (utilizadas comúnmente para la desinfección del agua en las plantas potabilizadoras) y la sal de mesa yodada durante la cocción, produce subproductos químicos tóxicos que podrían ser absorbidos por los alimentos que estamos preparando, poniendo en riesgo nuestra salud y la de nuestras familias.
Ante estos hallazgos preocupantes, es fundamental tomar medidas para garantizar la seguridad del agua que utilizamos en la cocción también. Una opción es invertir en sistemas de filtración o purificación de agua que eliminen los contaminantes potencialmente peligrosos.
En conclusión, cocinar con agua del grifo puede representar un riesgo para nuestra salud debido a la presencia de contaminantes y la formación de subproductos tóxicos durante la cocción. Es fundamental tomar medidas para proteger nuestra salud y la de nuestras familias, incluyendo la instalación de sistemas de filtración de agua y seguir las recomendaciones de salud pública sobre el consumo de agua potable. Al hacerlo, podemos disfrutar de una cocina más segura y saludable para todos.
Rererencias:
https://www.sciencedaily.com/releases/2015/11/151124081923.htm