La respuesta al sarro en agua potable.

La respuesta al sarro en agua potable.

El agua provista desde un pozo, o desde la red de agua doméstica, a menudo puede contar con un exceso de minerales que provocan la acumulación de sarro en griferías, mamparas de baño, mesadas, tuberías y electrodomésticos.

Para combatir este problema, existen diversas soluciones en el mercado, pero los filtros a base de polifosfatos de grado alimenticio destacan como una excelente opción en términos de relación: seguridad, eficacia y precio.

Los polifosfatos son compuestos químicos utilizados en los principales mercados del mundo como Europa y USA, para el tratamiento contra las incrustaciones de sarro, siendo denominados comúnmente como agentes secuestrantes. Esto significa que: el mineral de Calcio y el mineral de Magnesio que conforman al sarro, son "capturados" por el polifosfato adhiriéndose a él, y por ello no se incrustan en las distintas superficies.

En términos de eficacia, los polifosfatos son altamente efectivos para prevenir la formación de sarro en las tuberías y electrodomésticos, ayudando a mantener las tuberías limpias y libres de obstrucciones, además de prolongar la vida útil de calderas, lavavajillas, jarras eléctricas, rosetas de ducha y lavadoras, entre otros.

Cabe señalar que, aunque los polifosfatos se limitan a evitar que los minerales de calcio y magnesio se adhieran a las superficies, evitando así problema principal producido por el sarro, no los eliminan, sino que los encapsulan en un compuesto seguro para su consumo.

Además de ser seguros y eficaces, los polifosfatos de grado alimenticio también son una opción económica en comparación con otros métodos de tratamiento de agua como las resinas de intercambio iónico a base de sales o iones de hidrógeno.

En el caso de los comúnmente denominados ablandadores de agua, éstos utilizan en gran medida el intercambio iónico con sal, pudiendo tener efectos negativos en el agua potable. Estos sistemas intercambian iones de Calcio y Magnesio por iones de sodio, lo que puede elevar los niveles de sodio en el agua. En otras palabras: quitan el mineral de Calcio y el de Magnesio, pero lo reemplazan agregando sal al agua.

El consumo excesivo de sodio puede ser perjudicial para la salud, especialmente para personas con problemas de presión arterial alta o enfermedades renales.

Además, el exceso de sodio en el agua puede afectar el sabor y la calidad del agua potable, lo que puede ser desfavorable para el consumo humano. Por otro lado, los polifosfatos no alteran el sabor del agua ni introducen nuevos elementos no deseados, lo que los convierte en una opción más favorable desde el punto de vista de la calidad del agua.

En conclusión, los polifosfatos de grado alimenticio son la mejor opción para eliminar el sarro del agua potable en términos de seguridad, eficacia y precio cuando la dureza del agua no es excesivamente alta. Su capacidad para prevenir la formación de incrustaciones, su seguridad para el consumo humano y su rentabilidad los convierten en la elección ideal para mantener el agua potable limpia y saludable para todos.

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